El Green New Deal: cinco años después

¿Amarga victoria o dulce derrota?

Lo primero, este post es para publicitar un texto del que estoy especialmente orgulloso: ¿Amarga victoria o dulce derrota del Green New Deal? que se publicó el pasado lunes en Corriente Cálida. Quería aprovechar para contar alguna cosa más personal.

El Green New Deal ha sido el marco en el que me he movido políticamente en los últimos 6 años. He dado más la turra con eso que con casi cualquier otra cosa (excepto un breve intermedio sobre la semana laboral de cuatro días y seguramente los chistes malos).

Fue uno de los motivos clave que me hizo abandonar los movimientos sociales para entrar en política institucional en 2019. Desde entonces, he escrito un libro-manifiesto con Emilio Santiago, he hecho varios programas electorales basados total o parcialmente en esa idea y he fracasado miserablemente en conseguir una “traducción chula” al castellano, algo que llevo buscando desde 2018.

A mediados de 2023, Pedro Glatz (nuestro referente del ecologismo en Chile, no perderse esta charla) nos pidió un texto sobre el Green New Deal en Europa para un libro que iban a editar allí. Nos pusimos a ello a seis manos entre Xan, Emilio y yo y salió esta revisión crítica del Green New Deal, de la que, como decía, estoy bastante orgulloso. Uno no siempre tiene el tiempo o las ganas de parar un momento y mirar con perspectiva lo que ha pasado en los últimos años y los retos que han puesto por delante. Creo que este texto lo intenta y creo también que conseguimos dar con algunas claves interesantes de futuro.

El texto fue la base para esta charla que dimos Xan y yo en el Seminario “El nacimiento de la clase climática” de Contra El Diluvio

Hay un par de textos más que son interesantes para pensar lo que ha psado con el Green New Deal estos años desde una perspectiva más angloparlante-estadounidense.

Las fortunas del Green New Deal

El texto que escribimos abre con una idea fuerza: que a pesar de todo, la idea del Green New Deal ha tenido un éxito genuino. Esta idea no es nuestra, surge de otro texto que evalua críticamente el Green New Deal, escrito por Thomas Meaney para la New Left Review: Las Fortunas del Green New Deal,

Este texto está mucho más centrado en los debates en lengua anglosajona y en los efectos de la Inflation Reduction Act, que puede ser considerado el resultado de pasar al Green New Deal por la turmix del sistema político estadounidense.

Climate Bidenomics

Sobre la Inflation Reduction Act el texto de referencia sigue siendo Climate Bidenomics publicado también en la NLR por Alyssa Basttistoni y Geoff Mann (coautor del imprescindible Leviatán Climático).

La paradoja es que este “Green New Deal venido a menos” sigue siendo el primer paquete legislativo climático aprobado en Estados Unidos y que, aunque no exento de contradicciones, e insuficiente para cumplir los objetivos climáticos, supondrá una reducción de 43-48% de las emisiones en 2035 respecto a 2005 frente al 27-35% esperado sin la IRA (Blistine et al, 2023)

Fin

Cuando miramos los grandes avances desde la perspectiva histórica (sea el New Deal, la revolución rusa o la abolición de la esclavitud) solemos imponer lógicas racionalizantes del proceso (una especie de secuencia causa-efecto basada en la necesidad) y otorgar una justa magnitud a su dimensión que no se corresponde con la visión política que se tuvo de dichos procesos durante su desarrollo: llena de casualidades, de compromisos, de pasos atrás y de cosas venidas a menos. A pesar de que exigía (¡exigíamos!) mucho más, el Green New Deal como idea y como movimiento político ha jugado un papel importante, si no clave, en los avances insuficientes pero necesarios que hemos visto en los últimos cinco años en la transición ecológica. Lo que toca ahora es seguir empujando y evolucionando esa idea y ese movimiento político en el próximo lustro.